Santander reza 40 horas seguidas

Según las Sagradas Escrituras, Jesús permaneció en el sepulcro cuarenta horas, exactamente el mismo tiempo durante el cual un grupo de fieles se irá turnando ante la imagen del Santísimo que alberga la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación de Santander con el fin de adorar a Cristo sacramentado.
Se trata de la «Fiesta de las 40 horas», una antigua tradición que, según consta en la parroquia de la Consolación, se celebraba ya en el siglo XIX. La celebración se prolongará desde las ocho de la mañana de hoy, hasta las ocho de la tarde del jueves 22 de mayo.
Las cuarenta horas comenzarán con una misa en la que quedará ya expuesto el Santísimo. Por la tarde, a las siete, se celebrará una oración comunitaria. El jueves, a las siete y media de la tarde se rezarán las vísperas solemnes, seguidas de una misa con la que concluirán los actos. Este año, las oraciones se elevarán para pedir al Señor por las vocaciones sacerdotales del Seminario Diocesano de Monte Corbán.
Más de ochenta fieles
Desde el Obispado de Santander han invitado a todos los fieles de la Diócesis que así lo deseen a participar en esta veneración sacra. La parroquia de la Consolación cuenta además con el apoyo del Grupo de Adoración Nocturna para celebrar esta costumbre. En años anteriores, hubo momentos en que se encontraban más de ochenta personas orando juntas dentro del templo, según explicó un miembro de la comunidad. Esta tradición tiene su origen en Roma, en el siglo XIII y está marcada desde su inicio por un sentido de expiación por los pecados. Durante el siglo XVI recibió un gran impulso en Milán, a través de san Antonio María Zacarías y después de san Carlos Borromeo. En 1592, el Papa Clemente VIII fijó las normas para su realización y Urbano VIII extendió esta práctica a toda la Iglesia. Se sabe que desde el siglo XIX esta costumbre se celebra coincidiendo con el Corpus Christi.